UN DISCURSO POR
LA AMADA PALAS ATENEA

El Puente, 23 de mayo de 1953




EL FUEGO SAGRADO DE LA VERDAD - MEMORIAS

 

Amados hijos de Dios transitando el sendero de la Tierra, les saludo a ustedes y Me inclino delante del Poder Majestuoso del Latido-Divino en sus corazones y delante del sacrificio ocasionado mediante el cual cada uno de ustedes escogió voluntariamente la encarnación sobre este planeta oscuro, ofreciendo guardar y guiar y proteger a la evolución tratando de elevarse a su Estado Divino... largo ha sido su viaje... Fiel ha sido su servicio... y grande será su recompensa...

Yo ahora despierto dentro de ustedes el recuerdo del Poder que existe dentro del Fuego Sagrado... Poder que han atraído conscientemente a través de su propio latido de corazón y que han ejercido... mediante el cual continentes enteros estuvieron libres de la enfermedad y sombra, y del dolor y de la desintegración que ahora acompaña la remoción del alma de la Tierra... Más de uno de ustedes ha sostenido el balance para un continente entero a través del uso del Fuego Sagrado — Todos ustedes han conocido la liberación y protección que existe dentro de Su Presencia Majestuosa. Es el momento ahora de que despierten de la conciencia de sus seres separa dos y de que atraigan ese Fuego Sagrado, concentren Su Poder, lo doten de su amor y lo envíen fuera para la redención de esta Tierra.

Vengo en respuesta a cada una de sus demandas de corazón por la Verdad. Conocen ustedes el poder concentrado dentro de las llamadas requeridas para romper la cortina del Gran Silencio en donde algunos de Nosotros hemos escogido morar durante centurias de tiempo... estoy aquí debido a su luz y su amor y su determinación impetuosa, leal e intrépida de conocer la Verdad.

Yo soy Uno de los doce Seres privilegiados de ser la Corte Espiritual de la Madre de este sistema — la Amada Vesta — Mis hermanas han sido más bienvenidas sobre el planeta Tierra que Yo, porque no existe un corazón que no quiera Misericordia; ni un alma que no quiera Paz; ni una corriente de vida que no quiera Amor... Un número pequeño, limitado, tímidamente demanda Justicia — uno cuantos demandan Pureza... pero Oh, queridos corazones, ¿cuántos quieren la Verdad cuando no es confortable para la presión de los propios conceptos, sentimientos y opiniones de alguien? Aunque la Verdad complementada por la presencia confortadora del Amor Divino es el poder mediante el cual el hombre llegará a ser libre.

Oh, la franqueza brutal del ser externo determinado a meter por la fuerza la Verdad por las gargantas de otras corrientes de vida - ¡si o no!... Tal ser tiene mucho que aprender, pero cuando existe la bondad del Santo Confortador den tro del cuerpo de sentimiento, la Verdad puede ser presentada de un modo que transmite seguridad, convicción y confort al individuo. Ese es el por qué Nosotros (el Mahá Chohán (1) y Yo) representamos los dos aspectos de la misma gran Llama.

En las primeras eras, antes de que la oscuridad surgiera desde las mentes y corazones y sentimientos de la gente, Yo vivía dentro del corazón del Templo de la Verdad donde todo el que escogía hacerlo podía consultarme. Aunque no llevaba puesta ninguna vestidura carnal, era fácil discernir Mi Presencia porque no había sombras entre la conciencia de los sentidos de los seres armoniosos evolucionando sobre el planeta y la perfección de Nuestra Octava. Los gobiernos florecían, así como también la educación, arte, ciencia y religión porque cada corriente de vida era sostenida dentro la presencia de la Verdad y guiada por su propia Presencia Divina en sus asuntos individuales — y en los asuntos nacionales e internacionales por Mi Misma... y la evolución se movía hacia adelante con una armonía y felicidad muy grande.

Con el cierre de la gran Era Lemuriana esta asociación con Nosotros y con la belleza resultante de allí comenzó a desvanecerse. La creación de la escogencia de la propia hu manidad comenzó a envolver a las corrientes de vida y en las nieblas del olvido la Verdad llegó a estar velada. En la Atlántida, algunos de ustedes fueron suficientemente fieles a los principios de la vida en cuanto a mantener Templos a la Diosa de la Verdad... Allí era capaz de manifestarme a un grupo escogido de corrientes de vida preparadas, reverentes y dedicadas que, a su vez, llevaban la palabra de Verdad a los demás cuyas propias creaciones habían empañado, por así de cir, la visión de Nuestro Reino y sus habitantes.

Han escuchado a Serapis decir como la Gran Jerarquía advirtió a los Sacerdotes que la Atlántida estaba a punto de doblar su velo alrededor de ella y hundirse debajo de las olas, y aquellos benditos seres quienes habían protegido el Templo de la Verdad hicieron preparativos (junto con los demás), para llevar la Llama desde ese Altar y los Documentos Sagrados que habían sido transcritos cuidadosamente y que contenían dentro de ellos los resultados de muchas de Nuestras conferencias, a un lugar de seguridad... Lentamente pasaron los años — sin suceder nada en lo externo — y la gente comenzó a murmurar en sí mismos que los Sacerdotes y Sacerdotisas les habían desviado... diciéndoles a ellos falsos... y así que ellos se deslizaron de nuevo hacia dentro de sus viejas maneras hasta que finalmente llegó la noche en que todos fueron noti ficados de avanzar a los botes y (en compañía de sus propios Sacerdotes y Sacerdotisas escogidos) trataron de llegar a un lugar seguro antes de que la acción cataclísmica agitara al océano dentro de tal mar hirviente que ningún bote pudiera sobrevivir.

El Amado Hilarión y un grupo de Sus chelas llevaron la Llama de la Verdad a través del océano, a través del Mediterráneo hacia Grecia... Ellos estuvieron entre los pocos que llegaron a tiempo y se arrodillaron - al mismo tiempo que Serapis y Su grupo estaban arrodillándose en Egipto alrede dor de la Llama de la Ascensión - Me paré en la atmósfera a medida que la Llama de la Verdad ardía en el brasero que ellos habían llevado desde el Templo Atlante y los seres fieles se in clinaron en el suelo en gratitud a la vida por sobrevivir y por el honor de preservar la Llama de la Verdad... los documentos secretos fueron colocados entonces en los archivos secretos donde ellos permanecerán hasta que el hombre esté lo suficiente equilibrado en su propia Presencia Divina cuando ellos puedan ser manifestados de nuevo para la iluminación de la raza.

Algunos de estos records desafortunadamente ardieron en Alejandría, pero muchos avanzaron hacia el Lejano Oriente y hacia el Tibet China donde aún permanecen. Ese velo de creación humana se desarrolló aún mientras las brasas del Verdad ardiendo sin llama eran protegidas por uno pocos fieles que encarnaban una y otra vez y de nuevo. En Delfos cuando las sacerdotisas fueron capaces de contactar al Espíritu de la Verdad, una parte de esa Llama capacitó a aquellos primeros Grecos a avanzar sobre el Sendero de Rectitud, pero mientras más la creación de lo humano en volvió a la corriente de vida, menos el individuo tomó cuidado de conocer la Verdad.

Cada hombre, mujer y niño creó de él y en él mismo un concepto que se convirtió en su Dios — uno que era confortable con el cual vivir... uno que llevara la expiación vicaria...uno sobre el que pudiera colocar los resultados de los pecados de omisión y comisión, y de ese modo en un estado de auto-hipnosis la raza continuaba moviéndose alrededor y Yo - el Espíritu de la Verdad - era compelido a retirarse... Sin embargo, siempre han habido los pocos que escogen subir solos la montaña del Logro y tratan de penetrar la nubes de sus propios conceptos... de limpiar la niebla de su vista, de soltar la cera de la inadvertencia de sus oídos y tratan de entender y conocer la Verdad.
El Señor Buda, durante siete años, elevó Su conciencia, cada hora, diariamente... Primero a través de lo velos y cubiertas de Sus propios pensamientos y sentimientos — un proceso doloroso en sí mismo — y luego mediante el énfasis de Su amor concentrado subió, subió, subió, más arriba a través de estratos tras estratos tras estratos de creaciones humanas. A medida que Su conciencia se elevaba desde la atmósfera infe rior y más pesada que estaba llena de la efluvia del pensamiento humano, entraba en un estrato de más luz en donde moraban espíritus más puros, y muchos buscadores menores de la Verdad han estado contento de detenerse y vivir allí, sintiéndo que era su meta... Tales seres al retornar, hablaban de los cielos con las calles de oro y de los Querubines y de los Angeles y de los Coros Celestiales... y para ellos era lo máximo y ellos hablaban Verdad... pero para El, El dijo: “No es suficiente”...

Hacia adelante y hacia arriba en ese peregrinaje silente individual, viviendo en el corazón del bosque, protegido por la Presencia invisible del Dios Mismo, El elevó Su conciencia más alto y entró en los Reinos de los Templos y de los Seres que habían ganado el derecho a vivir en sus Cuerpos Mentales Superiores en la noche, pero eso no era suficiente... Muchos han regresado de ese Reino y se han convertido en Mensajeros de la Palabra y ellos han hablado VERDAD y muchos han sido sus seguidores y ellos han dicho: “ Lo, esto es la Verdad — esto es lo Máximo” y para ellos era bueno porque era todo lo que la conciencia podía absorber en un momento dado. Para El... El continuó hacia adelante y hacia arriba hasta que llegó al Reino Divino donde las Ideas y Pensamientos del Dios Mismo estaban pulsando en los éteres. Aquí, también, algunos pocos hijos e hijas de los hombres fuertes se han detenido y atestiguado la perfección del Reino de la Ideación y han regresado llenos de entusiasmo e inspirados y han dicho “He en contrado la Verdad” y hubieron entre los hombres y mujeres de la Tierra aquellos que respondieron y se regocijaron con ellos... pero el Amado Buda dijo — “No, no es lo máximo” y finalmente llegó al Corazón del Amor... la Gran Presencia del Dios Padre-Madre, y, colocando Su cabeza sobre el corazón del Padre-Madre supo que el AMOR era todo... y cuando regresó no habló... ya no era requerido decir “Lo encontré” porque El se había convertido en ese Amor... ¿Comprenden, Mis benditos seres?.

Oh, los argumentos, las peleas, la fuerza física y los asesinatos actuales que han sido cometidos en la defensa de la Verdad... los fogosos patriotas de Mahoma... los grandes Cruzados... y en la época actual los fanáticos de cada religión gritando en voz alta — “He encontrado la VERDAD”.

Vengo a ustedes ahora y a decirles — “¿No serán la Verdad para Mi salvación?” Trescientos años después de que el Amado Jesús finalizó Su Ministerio, en cierta gran ciudad en el Asia Menor, casi la población femenina entera se reunió y estuvo comprometida en una lucha física — arrojándose repollos y otros vegetales entre sí con un argumento sobre quien era la Tercera Persona de la Santa Trinidad. Hoy, quizás es más sutil, pero no es menos absurdo.

Amados seres, cuando ustedes se deleitan con todo el poder y atención de sus sentimientos en los defectos apareciendo dentro de la corrientes de vida que encuentran, no están encarnando entonces la conciencia de la Verdad. ¡No es la Verdad! Por favor sientan eso, con todo su corazón y alma y espíritu, cuando vean cualquier manifestación de mala salud, imperfección, aflicción y del incontable número de limitaciones de las que la mente humana es heredera. Su asunto es ver y ser la perfección.

Todo lo de la Ley, queridos amigos, es un balance. No existe ningún propósito en ser como alguno de los benditos ascéticos de las primeras eras quienes corrían de las iniciaciones de la vida mundana a los claustros para escapar de observar las idiosincrasias del resto de la humanidad. La maestría yace dentro del alcance del individuo que pueda observar la imperfec ción y no permitir que la rebelión, odio, resentimiento y de presión se agiten dentro del mundo de sentimiento sino que pueda, dentro del Corazón de Fuego Sagrado del cual son los Guardianes, llamar y hacer valer firme y poderosa mente: “¡Esto no es cierto!” Demanden la manifestación de la Verdad dentro de esa corriente de vida.

Piensen, por una fracción de un instante, que cientos y cientos de Seres Divinos habrían rechazado Ellos mismos la Gloria y Liberación del Nirvana y permanecido en las som bras de tales creaciones que Yo no se las describiría, si Nosotros uniéramos Nuestra atención a las discrepancias manifiestas a través de los seres externos de la humanidad! Ustedes piensan que son sensitivos, queridos corazones, a través de sus sentidos limitados, a través del pequeño espectro que su vista física les permite observar y de la propia pequeña octava en la que su audición percibe los sonidos del plano tridimensional — pero cuando tienen los sentidos de la libe ración completa y pueden escuchar los sonidos de los cuerpos internos y sin embargo permanecen dentro de esa paz quieta y demandan que Dios sea revelado a través de la corriente de vida afligida... entonces de veras se convierten en Nosotros Mismos en acción.

¿Cómo creen que el Maestro Jesús fue capacitado para prestar el servicio que El requiere de cada uno de ustedes que presten?... Porque el rechazó la aceptación de la apariencia... “No juzguen de acuerdo a las apariencias” dijo una y otra vez, nuevamente.

Oh, pongamos esta Ley en acción... ustedes, que durante miles y miles de años han conocido el Poder del Fuego Sagrado... despierten. Elévense por encima de esta conciencia de separatividad y esgriman el Poder del Fuego Sagrado para que se liberen ustedes mismos y a los demás... Cuarenta co rrientes de vida unidas en servicio cooperativo podrían redi mir una ciudad.

¡Queridos amigos, ustedes no pueden jugar con esta Ley en esta hora de crisis planetaria... ustedes están tratando con Fuego!

¡Oh, preciosos seres, no es que venimos sólo para darles unas pocas horas lejos del agobio de su vida diaria o para darles un calmante espiritual para hacer el curso de su peregrinaje de la vida más fácil!... se han escritos libros desde el principio de los tiempos desde los ‘upanishads’ y Vedas hasta sus Testamentos... sino es para traerles Nuestro sen timiento, Nuestra convicción, Nuestro amor, y tratar de estimular dentro de ustedes un deseo de que se conviertan en eso que pueden manifestar. No les hablaría de nada milagroso que no pudieran alcanzar... eso sería crueldad... no más que lo us tedes dirían a un niño que podría lograr algo que estuviera más allá de sus talentos y capacidades. Nunca presentamos una idea para la manifestación que no hayamos deliberado cuidadosamente — y con mucha contemplación e invocación mi ramos sobre las corrientes de vida escogidas por su habilidad potencial para servir a Nuestra Causa.

Es una hermosa vista — cuando un Ser desea manifestar un Nuevo Movimiento — ver ese Ser presentarlo a Vesta Quien lo inviste con el poder para manifestar ese Movimiento, o esa Causa, o lo que pueda ser, y luego en cooperación con ciertos Padrinos Maestros Ascendidos ir por las Siete Esferas y, mi rando la gloria de los Cuerpos Causales morando en ellas, so licitar la asistencia de ciertos seres que están preparados para ayudarle a El... comprendan, Yo soy la Diosa-madre de los Mensajeros. Si, de todos los Mensajeros que llevan la Palabra — la palabra de Verdad... porque no importa cuan limitada pueda ser su expresión, lleva parte de Mi Vida a través de ésta. Y cuando la Amada Vesta inviste la energía de una corriente de vida en una Causa relacionada con el llevar la Verdad a la humanidad o a cualquier esquema evolucionario, entonces tal ser debe venir a Mí.

Cuando personas como el Señor Buda y el Maestro Jesús llevaron fuera la Palabra de Dios, Ellos, a través de Sus propios esfuerzos y empeños, habían penetrado a los reinos de Luz más elevados y al Corazón del Cielo... Ellos trajeron de vuelta, sin intermediarios, los resultados de Sus experiencias en Sus propias conciencias; pero cuando la humanidad de la Tierra significa un deseo de conocer la Verdad y como ustedes han hecho, magnetizan los éteres hasta que el Velo del Silencio tuvo que ser roto, las corrientes de vida que, de sí mismas, no son capaces de elevarse al Corazón del Padre y sin embargo son investidas con la gran responsabilidad de llevar la Palabra de Verdad a la gente, deben ser particularmente bendecidas porque ellas deben bajar la Verdad hacia dentro de sus propios seres, y, mientras desarrollan sus propias conciencias, dar la Palabra a los demás.

Es una tarea voluntaria, queridos seres, porque si no tu viéramos a nadie para dar y llevar la Palabra, ¿Dónde estaría la gente de la Tierra? Así que les pido ahora que bendigan a Nuestros Mensajeros y bendíganse entre sí, porque todos us tedes dentro de este esfuerzo son verdaderamente Mensajeros de Dios... y recuerden que, así como su propia vida es usada en la difusión de la Palabra y así como están desa rrollando dentro de sí mismos el uso del Fuego Sagrado de la Purificación, así también lo hacen ellos a quienes ustedes mi ran y a quienes ustedes sirven en esta hora.

Puedan ustedes vivir de forma que si aún perciben la im perfección, no atraigan las energía de su mundo a la con fusión. Oh, que sentimiento deseable es verter hacia afuera amor y ser amado. Todo el mundo quiere amor y aprobación. Ustedes no pueden aprobar lo que no es correcto... ¡NO! ... No obstante no hay ninguna parte de vida que no tenga algún rasgo redentor, de otro modo no tendrían un corazón latiendo en el cual existe algo de Mi Cualidad de Verdad.
Palas Ateneas

(1) En ese entonces el Mahá Chohán era el Amado AEolus complemento Divino de la Amada Palas Ateneas

 


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